Lunes, 21 de marzo de 2011

Te fuiste la ma?ana del 22 de febrero de 2010 v?ctima de esa maldita enfermedad (c?ncer) a la que peleamos (juntos y terriblemente solos) con la f? de aquellos que independientemente lo duro del presente, no bajan los brazos ante nada.
Nuestra relaci?n fue muy especial debido a que si bi?n de apariencia distinta, en el fondo, nuestras metas eran las mismas.
Puedo afirmar, sin equivocarme, que el amor que nos ten?amos en lo que la vida marc? el final de nuestra relaci?n cotidiana, fue mil veces superior a todos y cada uno de los momentos vividos.
Mara, te quise y te quiero cada d?a m?s, y ese amor fue debido a que aprend? a reconocer tus valores, luego surgi? el respeto y la admiraci?n hacia el ser que ten?a a mi lado.
Te extra?o y no puedo entender tu ausencia, porque siempre sent? la necesidad de compartir con vos cada momento. En m?s de 30 a?os de nuestra relaci?n, te llamaba montones de veces por d?a desde el trabajo para hacerte llegar cada pensamiento, cada situaci?n. Si ?ramos una pareja.
Hace muchos a?os cuidaste a mi padre en su enfermedad en sus ?ltimos momentos y en aquel entonces surgi? una deuda de gratitud que me comprometi? a velar por vos y cuidarte por el resto de tus d?as. Desde 1985 se convirti? en m? en el compromiso de cada d?a.
Tu familia fue tu debilidad y la preocupaci?n de toda tu vida, como vos te convertiste en la m?a. Como hermana mayor fuiste durante m?s de 40 a?os el soporte econ?mico de tus padres y tus hermanos y yo lo asum? porque te quer?a y respetaba tus decisiones y adem?s contribu?a a ayudarlos. Hoy, mas friamente, y no lo digo por tus padres, pienso que si tuviste que empujar autos m?s de 40 a?os para que arrancaran, ?el problema est?ba en los autos?. Tu amor por los tuyos nunca te permiti? asumirlo.
Sab?s muy bi?n que este siglo 21 no fue bueno para m? (para ambos). Tu primer c?ncer a fines del 2000 seguido de una operaci?n mutilante y la aplicaci?n de radioterapia que te llev? a preguntarme preocupada: ?y ahora como seguimos??. Mi respuesta fue: ?Te prefiero as?, a muerta, sigamos?. S? que siempre este tema fue tu preocupaci?n, como me lo manifestaste en varias oportunidades. Creo que nunca llegaste a entender que mi amor por vos era superior a todos los contratiempos. Nunca estuviste bi?n. Ni f?sica, ni an?micamente. Desde aquel momento fueron muchos los malestares, pero seguimos adelante (juntos y solos). Al poco tiempo falleci? mi madre y este fue un hecho que nunca pude superar. Si yo no ten?a tu fortaleza Mara. Luego siguieron a?os malos. Uno peor que otro. P?rdida de amigos, familiares, compa?eros. La enfermedad y fallecimiento en 2006 de nuestra perra Chinita (como la pele?, Dios m?o), que te cuid? desde tu enfermedad con un cari?o y un celo que supera el entendimiento humano. Llegaste a decir a posteriori de su muerte, que Chinita hab?a cambiado roles con vos y se hab?a ido en tu lugar de tanto que te quer?a. Yo creo que es cierto. Despu?s sigui? la p?rdida de mi puesto en el trabajo (me permit?a a ayudar a miles de personas y lo amaba) por el mismo problema que te arranc? de la vida, el cigarrillo y la falta de consideraci?n hacia los que no ?ramos fumadores. El deterioro de mi salud, humillaciones en mi trabajo por personas que no entendieron el respeto hacia el otro y cuando parec?a que las cosas se iban a acomodar, surgi? tu segundo y definitivo c?ncer.
Luchamos s?los como tambi?n fu? solo el ?nico que pele? todos los d?as para sacarte de las garras del cigarrillo. En mi soledad, fracas?. Y me atribuyo el fracaso a tu final, no por no pelear, que lo hicimos y mucho, porque respet? tus decisiones, apoyadas por algunos m?dicos. Pienso que tal vez podr?amos haber tomado otro camino y el resultado hubiera sido distinto. Resumiendo, hoy no est?s conmigo. Me adjudico el fracaso y te pido perd?n, porque yo no me lo perdono.
Cuantos planes ten?a para que juntos vivieramos el resto de nuestras vidas. Toda una vida abocada a construir un ma?ana que no se pudo concretar.
Te acord?s? En casa eramos en el 2006 5 seres vivos, vos, y? y ?nuestras tres hijas de 4 patas?. Hoy Mara quedamos 2. A pocos d?as de tu partida, Vaqui, nuestra perrita "cachorra" de m?s de 18 a?os y medio, de improviso quiso irse con vos y no pude impedirlo. Dos p?rdidas en la casa en menos de 20 d?as. Quiero creer que deb?s estar en alguna parte paseando con "las nenas" y a la noche cuando te v?s a descansar, Vaqui seguir? durmiendo como siempre, en la almohada encima de tu cabeza y Chinita aprovechar? cada hueco que deje tu cuerpo para hacerse un bollito y pegarse a ?l. Me muero de extra?arlas.
Hoy me queda s?lo Rayita y te aseguro Mara que la obligaci?n de cuidarla es la principal por no decir la ?nica motivaci?n para seguir viviendo. Han pasado tantas cosas que no puedo rescatar del pasado un s?lo momento de felicidad.
Respecto a como qued? la relaci?n con tu familia (?tus hermanos, a quienes tanto ayudamos?), te cuento que todo se fu? al diablo. Inmediatamente despu?s de tu fallecimiento resurgieron como el Ave F?nix aduciendo que les hab?as dejado todos los ahorros que ten?amos para nuestra vejez y ampar?ndose en un artilugio legal, se los apropiaron y me dejaron despu?s de 53 a?os de trabajo sin nada. Que importante que esa vitalidad que demostraron despues de tu muerte la hubieran utilizado en su momento para contribuir a salvar tu vida. Yo no tuve hermanos. Tal vez sea por eso que no los entiendo ni justifico.
Hoy mi vida es como un carrousel en el que las figuras han sido reemplazadas por hechos amargos, p?rdidas y luchas en vano. Mi madre, amigos entra?ables (el 6 de enero de 2010 perd? a uno que ten?a desde los veinte a?os), familiares, un trabajo que me dignificaba, mi salud, nuestras hijas de 4 patas (Chinita y Vaqui), el hecho de que vos y y? nos brindamos generosamente durante toda nuestra vida y el reconocimiento lleg? en la forma de un despojo. Y principalmente a vos Mara, con qui?n compart? muchos momentos buenos y tambi?n, juntos, afrontamos tantos malos.
Me pregunto Mara si todo esto d? un sentido a nuestras vidas. Tanto esfuerzo. Tanto pelear. Tanto dar. Si yo tendr?a hoy que estar abocado a llevar adelante mi luto por tu partida y el desconcierto por todo lo sucedido no me permite encontrar el rumbo.
Quisiera que algui?n me diga cual es la verdad, porque aparentemente todas las lecciones de vida que me dieron mis mayores estaban equivocadas.
Esta mal ser derecho, generoso, cuidar al pr?jimo, luchar hasta lo imposible por conservar vivos a quienes queremos, superando nuestras m?ltiples limitaciones?
Mara. Te amo, te extra?o. Siempre te admir? como admir? tu valor, tu lucha y fortaleza para enfrentar tus ?ltimos momentos. No creo llegarte a la altura de tus pies. Te enciendo todos los d?as una velita para que ilumine tu camino, el de Chinita y el de Vaqui, que estoy seguro te acompa?an y para que no sufran el fr?o terrible de la soledad y dolor que me invade.
Me quedan como consuelo las palabras que dijiste en tu ?ltima nochebuena, que quisiste pasar en casa, con quienes realmente te daban su amor y luchaban por tu vida: "mi familia, son ustedes" . Tus perras y tu pareja. Tambi?n tu ?ltimo "gracias por cuidarme". Que otra cosa puede hacerse por el ser que uno ama?
Te dejo un poema que amabas y que te daba fuerzas ante la p?rdida de tus afectos.
ESTAR JUNTOS
La muerte no es nada, s?lo me ha deslizado al cuarto contiguo.
Lo que ?ramos para cada uno, todav?a lo somos.
Ll?menme por mi viejo nombre familiar,
H?blenme de la misma manera f?cil que siempre lo han hecho.
R?anse como siempre con las peque?as cosas y momentos que disfrutamos juntos.
Jueguen, r?anse, piensen en mi, recen por m?.
Dejen que mi nombre permanezca en las conversaciones de casa, como siempre ha sido.
Menci?nenme sin dificultad: la vida contin?a y significa lo que siempre signific?
?Por qu? habr?a de estar yo fuera de sus vidas, s?lo porque no me pueden ver?
Yo estoy esperando por ustedes a la vuelta de la esquina.
Todo est? bien, nada ha pasado, nada se ha perdido, s?lo unos momentos que pasar?n r?pido, y todo ser? como entonces, pero mucho mejor
Y ... PARA SIEMPRE

Una historia de amor, entre?nosotros y?hacia nuestras familias. Nuestra lucha solitaria ante las adversidades. Nuestro?sacrificio,?dedicaci?n y?generosidad. Nuestra vocaci?n de velar y?ayudar a los dem?s.

?Un final que?termin? en muerte, tristeza, desagradecimiento y despojo.?

Jorge Castro

Capital Federal ? Buenos Aires - ARGENTINA

Ana Maria Foglia (Mara)



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Publicado por robertryan @ 1:55
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